

1. Minas de San Finx
La recreación de un poblado minero, con espacios museísticos y un gran respeto por las historias personales conforman un espacio único en Galicia que te permitirá viajar en el tiempo a través de la historia de la minería, descubriendo todos sus vaivenes, sus contrastes, sus períodos febriles y con el denominador común del esfuerzo de unas personas por obtener el valioso mineral desde las profundidades de la tierra. Sin duda nos encontramos ante uno de los mejores productos de turismo industrial de Galicia.


2. San Lourenzo y O Confurco
En este hermoso escenario podemos asistir a una competición teatral inanimada. Árboles y rocas se enfrentan entre ellos para conseguir las formas más sorprendentes. Los alcornoques se retuercen hasta extremos inimaginables, dignos de una película de Tim Burton, mientras que las grandes piezas graníticas, que parecen colocadas sobre la superficie del suelo por un ser gigantesco, adquieren formas caprichosas entre las que resulta sencillo imaginar animales de todo tipo.


3. Muros Municipio de Interés Turístico


4. Monte Louro
Nos encontramos ante un espacio mítico: un monte, una playa y una laguna que forman uno de los escenarios más mágicos de Galicia. Una gran mole, con doble cumbre, se adentra en el mar como un centinela; tras él, una laguna da cobijo a animales migratorios y a una curiosa flora endémica; la postal, de las mejores de la hermosa tierra gallega, se completa con una playa, casi un estrecho istmo, de finísima arena. La variable luz del sol hace el resto: el monte Louro es un refugio para la imaginación del hombre desde hace milenios.


5. Conjunto Histórico-Artístico
Para trasladarse a tiempos lejanos nada mejor que pasear sin rumbo recorriendo plazas y calles de la histórica villa de Noia. Por todas partes vamos a encontrar la armonía de construcciones medievales bien conservadas: iglesias, callejuelas o soportales nos harán comprender de forma instantánea porqué la Feria Medieval de Noia es una celebración de tanto éxito en esta tierra: no podríamos encontrar un escenario mejor.


6. Museo de Lápidas Gremiales
En el recinto de la desacralizada iglesia de Santa María a Nova de nos espera un museo de los más singulares que hayamos visto nunca. El museo de las lápidas gremiales (“laudas gremiais”) de Noia nos muestra numerosos ejemplos de ese arte funerario, entre los que destacan las lápidas que recogían en forma pictórica la profesión del difunto. La belleza del recinto hace el resto para convertir en ineludible a esta visita.


7. Castro de Baroña
Vamos a tener que acabar sospechando que nuestros antepasados siempre tuvieron una notable atracción por los paisajes, de otra forma no entenderíamos porqué eligieron unos lugares tan hermosos para construir sus poblados. El Castro de Baroña no es precisamente una excepción, sino más bien todo lo contrario. La espectacular localización de este castro, en una elevada península al lado de un gran arenal, lo convierte en un lugar único lleno de belleza y magia.


8. Playas Naturales
Porto do Son se presenta como favorito al concurso de “concello gallego con mayor número de playas”. Se trata sin duda del concello gallego situado más al norte de los que pueden centrar su turismo veraniego en los arenales. Como se puede esperar, de la cantidad sale la calidad, y en Porto do Son podrás encontrar exactamente el tipo de playa que responda a tus deseos. ¡Disfrútalas!


9. Sancosmeiros
Un lugar destacado en la artesanía de la zona corresponde a la cestería y, especialmente, a los sombreros de paja conocidos como sancosmeiros, aunque tradicionalmente son hechos en la parroquia de Santo Ourente. Este oficio, basado en la técnica que empleaban las mujeres al trenzarse el cabello, permitió que, además de sombreros, pudieran fabricarse cestas, bolsas y muchos más objetos que se encuentran actualmente en museos.


10. Pontenafonso
Hay construcciones humanas que pueden competir en armonía con las mejores obras de la naturaleza. El Pontenafoso podría ser un ejemplo que, además de belleza intemporal, cuenta con un gran sentido práctico. Pero a la naturaleza nunca la podemos echar de lado, en este caso este gran puente medieval se encuentra enclavado en un escenario de gran valor paisajístico, lo que aumenta su atractivo y nos anima a recorrerlo en un paseo apacible.